EL FRUTO DEL AMOR

El fruto de nuestro amor es lo más grande que hemos recibido. Esas eran las palabras que constantemente le refería María a su esposo Libardo, hablando sobre el  numeroso grupo de hijos que habian tenido en sus cuarenta años de matrimonio. Mijo le decía cariñosamente a su marido, cada hijo es una piedra preciosa que nos cayó del cielo y por lo tanto tenemos que ser muy responsables en el cuidado para que no las vayan a hurtar. Si mija yo soy consiente que es así y por eso me esfuerzo cada día para guardarlas de malas influencias y los peligros que diariamente los asechan. No nacieron por vountad de ellos, si mija! y ni siquiera por la de nosotros sino por la voluntad de Dios. Precisamente por eso es que tenemos que cuidarlos porque no son de nosotros sino de él y si se pierden en nuestro poder ya sabe lo que tenemos que responder. Pues por la comida no me afano porque cada hijo viene con el pan debajo del brazo, y por la ropa pues ya usted sabe que hay que irle pasando a los menores la que van dejando los mayores.Pero la educación? pues esa se la vamos dando en la casa, con los buenos modales, el ejemplo y la devoción. Ah pues sí! pero también hay que ir enseñando a los mayores que deben ir compartiendo con  sus hermanitos lo que ellos van aprendiendo en la Escuela. Me parece muy bien eso, porque es que alfin y al cabo el hogar cumple todas las funciones que se necesitan. Si como cuáles? Pues mire mija:  la casa es como una escuela donde uno aprende de todo lo ve, lo que oye y lo que hace. Es como una Iglesia donde el papá es el sacerdote o el pastor y la mamá es la ministra de alabanza, profesora de los niños y la persona que le brinda ayuda al ministro en su labor pastoral. La casa también es como un hospital donde se atiende a los enfermos, y los conocimientos sobre la medina casera abundan: aguas de plantas, emplastos,tes, sobijos, cremitas, pomadas y hasta tratamientos ortopédicos cuando se descomponen un brazo, para eso está entablillarlo,  para las candelillas u hongos en los pies, el vinagre caliente u cualquiera otra medicina. Hay Libardo tu si eres un sabio! claro mi amor es que si el hogar no fuera asi, entonces no sería hogar.